Un hito en la vida de una Archicofradía de siglos

Sergio Morales Millán · Hermano Mayor de la Archicofradía del Paso y la Esperanza

Como hermano mayor de la Archicofradía del Paso y la Esperanza, recibir una invitación del Santo Padre para celebrar el Año Jubilar, es un honor y reconocimiento a la Archicofradía a su historia y a la devoción de María Santísima de la Esperanza, simbolizando un vínculo especial entre los cofrades, devotos y la Iglesia Universal.

Desde una perspectiva personal, recibir esta invitación es una experiencia profundamente emotiva y una responsabilidad incuestionable. Este reconocimiento conlleva el deber de liderar con sabiduría, humildad y dedicación, asegurando que los actos y celebraciones del Año Jubilar estén a la altura del honor conferido y reflejen verdaderamente los valores de la Archicofradía y la Iglesia.

Es una oportunidad trascendental para la renovación espiritual; los Años Jubilares son tiempos de gracia, penitencia y reconciliación. Esta invitación permite a la Archicofradía ofrecer a sus hermanos y devotos la posibilidad de profundizar en su fe y experimentar momentos espirituales significativos. Es una ocasión propicia para promover actos de caridad y misericordia, siguiendo el ejemplo de Cristo. No solo destaca la importancia de la Archicofradía dentro del contexto eclesiástico, sino que también resalta la dedicación, la fe y el compromiso de sus hermanos con los valores y misiones de la Iglesia, pudiendo también representar a todas las cofradías del mundo y a la Diócesis de Málaga.

Además, este honor puede servir como un hito en la vida de la Archicofradía, fomentando un sentido de unidad y refuerzo de la identidad comunitaria. Encarar el Año Jubilar juntos, con actividades y celebraciones especiales, fortalece los lazos entre los hermanos y hermanas.

En resumen, la invitación del Santo Padre para celebrar el Año Jubilar es un reconocimiento supremo que confirma el valor y la devoción a María Santísima de la Esperanza, abriendo las puertas a una profunda renovación espiritual y fortalecimiento comunitario. Supone una responsabilidad significativa y una ocasión única para liderar con espíritu de fe y compromiso renovados.

Otras firmas