Blog Jubileo 2025

La plaza de San Pedro: una ubicación imprescindible para momentos únicos

El Dicasterio para la Evangelización de la Santa Sede ha informado que el domingo 18 de mayo, con motivo de la celebración del Jubileo de las Cofradías, el Papa Francisco presidirá la Santa Misa desde la plaza de San Pedro, donde se encontrarán las imágenes de María Santísima de la Esperanza y el Santísimo Cristo de la Expiración.

Esta celebración se llevará a cabo en el que puede ser el lugar más simbólico de la unión de los católicos. Los cofrades tendremos el privilegio de asistir a la Eucaristía en el epicentro del catolicismo. Concebida como lugar de acogimiento de los peregrinos que acudían a visitar los restos del primer Pontífice de la Iglesia Católica, la plaza de San Pedro ha sido testigo desde la finalización de su construcción en el año 1667, de cada nueva elección del representante de Cristo en la Tierra. Muchos son los católicos que acompañan con su presencia desde la plaza a la curia encargada de tomar la decisión, mirando hacia el cielo esperando la fumata blanca.

Entre las columnas más emblemáticas de Roma, cada domingo los católicos rezan, junto al Papa, el ángelus y reciben su bendición. Asimismo, se puede asistir a la Santa Misa de Pascua, cada Domingo de Ramos.

La plaza construida por Bernini ha sido testigo de grandes momentos históricos relevantes como, entre otros, la inauguración del Concilio Vaticano II, en 1962, cuando cerca de tres mil participantes, entre cardenales, arzobispos y obispos, desfilaron por la plaza. También es el lugar escogido por la Iglesia para dar el adiós definitivo a cada uno de los papas que disfrutan ya de la vida eterna.

El Santo Padre decidió realizar en la Plaza la oración especial que tuvo lugar el 27 de marzo de 2020, en plena pandemia mundial. Ese día, que la mayoría de los católicos conservamos en la retina, la Plaza, acostumbrada a albergar a miles de personas, se encontraba en la más absoluta soledad, con la única presencia del Papa Francisco bajo la imagen del Cristo Crucificado de la Iglesia Romana de San Marcello. La lluvia y los sonidos de sirenas lejanas no hacían más que convertir en histórica aquella imagen.

Ahora, cuando nos reunimos por primera vez en un Jubileo Ordinario todos los cofrades, el Santo Padre ha decidido que sea en esta excepcional ubicación la celebración de la Santa Misa junto a las sagradas imágenes de la Esperanza y el Cachorro. La Iglesia acoge a los cofrades en el lugar más emblemático para los católicos, aumentando, aún si cabe, la relevancia de este Jubileo. Sin duda un momento histórico en un espacio histórico.

Amparo Saborido Sánchez